Camila era la quinta de los seis hijos que tuvo el aristocrático matrimonio formado por Adolfo O'Gorman y Joaquina Ximenes Pintos y nieta de Ana Perichón, amante de Liniers (ver la nota Ana Perichon, una espía en el Río de la Plata en éste mismo blog). La inquietante vida de su abuela iba a ser decisiva para la adolescente Camila. Inquieta, rebelde, inteligente y de mucho carácter, era la única de toda su familia que defendió la libertad de su abuela para decidir libremente que hacer con su cuerpo y con su vida.
Cuando ella tenía 18 años llegó del Tucumán el joven sacerdote Ladislao Gutierrez para trabajar en la Iglesia del Socorro (hoy Juncal y Suipacha) que estaba al lado de la finca de los O'Gorman. Allí trabó amistad con Eduardo, hermano de Camila, quien también concurría al mismo seminario. Ladislao era de modales delicados, simpático, juicioso y lleno de aptitudes. Apenas se conocieron no pudieron disimular la mutua atracción pero ambos se llamaron a recato y durante algún tiempo evitaron verse. Al poco tiempo, Ladislao fue designado párroco y cada vez que Camila iba a misa quedaban frente a frente y ya no había forma de frenar la atracción, los pensamientos prohibidos se hacían para ambos cada vez más frecuentes hasta que sucedió lo inevitable, en una arboleda de la zona de Retiro se juraron amor eterno. Decidieron empezar una nueva vida juntos y para eso huyeron, ella de la incomprensión de su familia y la sociedad y el de la moral y las normas de la iglesia y así comenzaron un largo viaje hacia Brasil a caballo. Al llegar a Goya, Corrientes, decidieron tomarse un respiro del agotador viaje, se cambiaron de nombres y fundaron una escuela para albergar a los niños más pobres. Los correntinos los adoraban por su labor, al poco tiempo Camila quedó embarazada y la historia parecía encaminarse a un final feliz!!
En ese momento gobernaba Rosas, el Restaurador de las leyes, impulsor de la religión y la Santa Federación y con él La Mazorca, un organismo para policial que se encargaba de hacer 'justicia' colgando a los opositores cuando lo creían conveniente, una especie de Triple A.
La desaparición de los jovenes conmocionó a la sociedad. El padre de Camila acusaba a la iglesia por la desaparición de su hija, por tener entre sus filas a jóvenes corrompidos y viciosos. La iglesia, por su parte, le echaba la culpa a Camila que, al igual que Eva, había hecho caer en la tentación al joven párroco. Los opositores a Rosas, entre ellos Sarmiento, lo culpaban de no hacer nada para impedir semejante escándalo.
En una fiesta celebrada para recaudar fondos para la escuela de Camila y Ladislao, un viejo cura irlandés los reconoció y por más que Camila fuera de su mismo origen los denunció y los encarcelaron y grillaron.
Imágenes de la película de María Luisa Bemberg |
Al enterarse de la captura, Rosas, desoyendo los pedidos de clemencia de su propia hija Manuelita, amiga de la infancia de Camila, personalmente dictó la orden de fusilamiento para ambos a pesar que existía una ley que impedía ejecutar a la mujer mientras estuviera embarazada.
Fueron ejecutados en Santos Lugares el 18 de Agosto de 1848, primero él de 4 tiros, luego ella de 3. En la vecindad quedó el terror de su grito agudo, dolorido y desgarrador. Ambos quedaron mirando el cielo, por lo visto el único lugar donde podían amarse libremente!!
Camila fue la primera mujer en sufrir la pena de muerte en el país!!
Fusilamiento de Camila y Ladislao |
Cualquier semejanza con hechos posteriores de nuestra historia es pura casualidad!!!