lunes, 16 de mayo de 2011

Lola Mora, una mujer resistida en su tierra

Lola Mora sea quizás la artista plástica más notable que ha dado Argentina. Muy criticada por sus esculturas cargadas de sensualidad, ésta artista tucumana tuvo que luchar también contra las críticas a su vida privada, muy ligada al presidente argentino Julio Argentino Roca durante algún tiempo.

Lola Mora

Dolores Mora de la Vega, nació en Salta en 1866 pero ella siempre se sintió Tucumana porque allí viviò casi toda su juventud.  Junto a sus 5 hermanos (4 de ellos hijos de su padre y uno hijo natural de su madre pero con otro hombre) quedó huérfana a temprana edad en una época donde estos eran considerados 'de mala madre' y ésto marcó su espíritu rebelde.

Cuando cumplió 20 años llegó a su pueblo Santiago Falcucci, un prestigioso maestro italiano de pintura y en poco tiempo se transformó en su mejor alumna. Presentó sus primeras obras en la Sociedad de Beneficencia de Tucumán pero le rechazaron sus cuadros diciendo: La Srta Mora no armoniza con el apellido de las demás expositoras.  Las damas de alta sociedad no le perdonaban que procediera de una familia 'indecente'. Falcucci y sus compañeros de dibujo la ayudaron amenazando con quitar todas las obras si no aceptaban las de Lola. Obviamente lograron que exponga pero entonces, para atacarla por el lado de la moral, dijeron que Falcucci la defendía porque era su amante. Que hace Lola? se toma 2 años y pinta cuadros de todos los gobernadores de Tucumán de la historia.  Obras deslumbrantes y un gesto que no podía ser criticado, que iban a decir? que se había acostado con todos ellos?. Estas obras fueron compradas por el gobierno provincial y así Lola obtuvo el dinero suficiente para viajar a donde mas le gustaba: Italia, la meca del arte.

Ya en Italia Lola eligió estudiar con el maestro de todos: Paolo Michetti, pero éste no aceptaba a cualquiera.  En la primera entrevista le dijo que hacia mucho tiempo no tomaba nuevos discípulos.  Ella se le paró de frente y le dijo textual: Voy a estudiar con ud. Si Ud. no me aceptara el mundo se perdería una gran artista. Volveré mañana con la ropa adecuada para que vea como pinto. No solo logró ser su discípula sino la preferida.

Viviendo en Italia conoció a muchos artistas, entre ellos el cubano Juan Cepeda quien la introdujo en el mundo de la escultura.  Tomó clases con grandes maestros y comenzó a tener fama, por su talento y también por su manera de vestir: combinaba bombachas gauchas con toreras españolas y boina. El dinero se le estaba terminando y recurrió mediante contactos a Julio A. Roca, nuestro presidente en aquella época. Ella, que solía usar el pseudónimo Tupac Amaru ayudada por el mayor exterminador de indios de nuestro suelo. Que paradoja no?

Lola regresa a la Argentina y se comenta que la relación con el presidente fue....muy cercana digamos, a tal punto que le permitía a ella pensar en obras extravagantes. Asì nació Venus, la diosa del amor, asistida en su nacimiento por dos nereidas: La fuente de las Nereidas para ser emplazada en plena Plaza de Mayo, donde hoy está la Pirámide.  La fuente resultó un impacto para todo el mundo, la Iglesia incluida, no iban a permitir que la voluptuosa sensualidad de cuerpos desnudos y de iconografía politeísta se instalara frente a la Catedral!! Ergo, se le asigno La Plaza de la Victoria, frente al actual Correo Central.

Roca negó siempre la relación pero lo que nadie contó es que cuando Lola pintó los cuadros de los gobernadores del Tucumán incluyó uno del presidente, no tenía nada que ver con Tucumán pero allí estaba, hacen falta mas pruebas?

Lola fue siempre resistida por las damas de la sociedad, no soportaban que se parara de igual a igual a cualquier hombre que se le cruzara por el camino ni que tuviera gustos extravagantes.  En su vida tuvo todo tipo de amores: presidentes, artistas y hasta hombres mucho mas jóvenes que ella. Uno de ellos de nombre Luis Hernandez fue al que más amó y con el que se casó y convivió durante 5 años.

Estaba poniéndose vieja cuando le tocó sufrir su último gran golpe: La Fuente de las Nereidas debía ser mudada nuevamente, la pacata sociedad argentina no aceptaba ver cuerpos desnudos tan cerca de la Plaza de Mayo, destino final: Costanera Sur. Como en la Pasión de Cristo, Lola tuvo que cargar su cruz y organizar ella misma el traslado.


Vieja, enferma y sola, al cuidado de sus sobrinas, Lola se encaminó hacia la muerte. Unos días antes había desaparecido de la cama donde agonizaba. Estaba en Costanera Sur, en el monumento junto al río, sentada en el borde de la fuente y abrazada a una de las figuras. Cuando una de sus sobrinas le reprochó la escapada Lola le contestó:  Estoy cuidando a mi hijas.


La Fuente de las Nereidas





2 comentarios:

  1. Me encantó tu blog y la nota sobre la genial Lola Mora, lo descubrí de casualidad buscando info sobre ella y te agradezco el material, es muy interesante. Hasta pronto :)

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  2. Gracias Kari, si, realmente Lola fue genial!!

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